6/19/2006

Gardel. Ídolo, leyenda y mito

Por: Andrés Felipe Ochoa




















Gardel no murió, sus más fieles seguidores, se resisten a creer que el hijo, el hombre, el amigo, el cantante de Tango canción que se inmortalizó por su voz, su gracia, su sonrisa, por los gestos que aun viven en la memoria de aquellas generaciones que no lo vieron cantar, pero que recibieron con honra y admiración su grandeza, halla desaparecido en el absurdo pero fatal accidente de ese 24 de Junio de 1935 en la ciudad de Medellín.
Sus restos descansan en Buenos Aires, pero su imagen y su voz viven en el corazón de quienes aun escuchan sus canciones y se transportan en viejas remembranzas a un pasado que se recorre con lágrimas de nostalgia y sueños rotos.

1 comentario:

Osvaldo dijo...

Me interesa disfrutar mucho de Gardel y por ello soy de pasarme varias tardes en los apartamentos en buenos aires disfrutando de escuchar al zorzal. Obviamente también disfruto de otros cantantes de tango